Diabetes y enfermedades cardiovasculares elevan la mortalidad en pacientes con cáncer
Un estudio de la IARC con 27.000 pacientes revela un 25% más de riesgo de muerte. La investigación, publicada en ‘BMJ Medicine’, analizó datos de siete países europeos durante 7,2 años. Los resultados subrayan la necesidad de tratar simultáneamente cáncer y comorbilidades.
«Comorbilidades que marcan la diferencia»
El estudio liderado por la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) demuestra que pacientes con cáncer y antecedentes de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o ambas tienen un 25% más de probabilidades de morir que aquellos sin estas condiciones. La mortalidad aumentó incluso en cánceres menos frecuentes como los de cerebro o vejiga.
Datos clave del estudio
De los 27.000 participantes, 15,5% (4.200 personas) presentaban comorbilidades cardiometabólicas previas al diagnóstico de cáncer. Durante el seguimiento, se registraron 12.782 muertes, de las cuales 10.492 fueron por cáncer. La mortalidad cardiovascular y digestiva también creció significativamente en este grupo.
«Tratar todo, no solo el cáncer»
La IARC insiste en que «los médicos deben abordar de forma óptima las comorbilidades» durante el tratamiento oncológico. El estudio sugiere que estas condiciones no son meros acompañantes, sino factores con «impacto directo en el pronóstico». La investigación futura buscará aplicar estos hallazgos en protocolos clínicos.
Cuando el cuerpo ya estaba en desventaja
El análisis incluyó pacientes de siete países europeos con diagnóstico reciente de cáncer. Las comorbilidades cardiometabólicas preexistentes eran frecuentes, especialmente en adultos mayores. Estudios previos ya señalaban su influencia, pero este trabajo cuantifica por primera vez el riesgo adicional en una muestra multinacional.
Un enfoque integral para salvar vidas
Los resultados refuerzan la necesidad de enfoques multidisciplinares en oncología. La reducción de la mortalidad asociada dependerá de integrar el manejo de diabetes y enfermedades cardiovasculares en los planes de tratamiento del cáncer, según los autores.