El Vaticano y Minecraft Education recrean la Basílica de San Pedro con IA
Estudiantes podrán explorar y restaurar digitalmente el monumento. La iniciativa combina educación y tecnología para preservar el patrimonio cultural. Fue presentada el 30 de marzo de 2025 como parte de una colaboración entre Microsoft y el Vaticano.
«Pedro está aquí»: Un viaje virtual al corazón del Vaticano
La experiencia educativa ‘Peter is Here: AI for Cultural Heritage’ permite a los usuarios interactuar con la Basílica de San Pedro a través de Minecraft Education. Dos modos de juego guían la experiencia: en el Modo Restauración, los estudiantes asumen el rol de los ‘Sanpietrini’, reparando estructuras como el Obelisco Vaticano (75 d.C.) o el Baldaquino de Bernini (1626 d.C.) con herramientas de IA. En el Modo Exploración, descubren secretos históricos y «dialogan» con figuras como Miguel Ángel.
Un aula sin fronteras
El proyecto integra aprendizaje histórico, artístico y STEM, con recursos complementarios para educadores. Los participantes reciben un certificado como «conservadores honorarios», reforzando su conexión con el patrimonio. Microsoft creó un «gemelo digital» de la Basílica mediante fotogrametría, permitiendo su exploración global.
Tecnología que une pasado y futuro
La iniciativa usa IA para evaluar daños y tomar decisiones de restauración en entornos virtuales. Según Microsoft, esta metodología podría aplicarse en planificación urbana o ciencias medioambientales. La experiencia está disponible en Minecraft Education para usuarios con licencia, con una versión gratuita accesible mediante registro educativo.
Cuando los píxeles preservan la historia
La Basílica de San Pedro, símbolo del arte renacentista y barroco, ha enfrentado desafíos de conservación física durante siglos. Este proyecto marca la primera colaboración oficial entre el Vaticano y una plataforma de videojuegos educativos, reflejando la creciente fusión entre tecnología y patrimonio.
Un legado que se construye bloque a bloque
La iniciativa democratiza el acceso al patrimonio cultural y fomenta la responsabilidad en su preservación. Su éxito podría inspirar réplicas en otros monumentos históricos, ampliando el impacto educativo de herramientas como la IA y los mundos virtuales.