Rodrigo Paz propone recortar el déficit fiscal en un 60%
El candidato del PDC plantea ahorrar 2.500 millones de dólares recortando gastos superfluos y subsidios. Anunció su plan tras clasificar a la segunda vuelta electoral con el 32,14% de los votos. Criticó al «Estado tranca» y prometió reorganizar recursos hacia gobiernos subnacionales.
«Frenar el despilfarro para salvar la economía»
Rodrigo Paz, candidato presidencial del PDC, detalló en CNN que eliminar «gastos superfluos» ahorraría 1.300 millones de dólares, mientras que ajustar subsidios a hidrocarburos recortaría otros 1.200 millones. «Solo hay que tener voluntad política», insistió. Ambos medidas cubrirían el 60% del déficit actual (4.500 millones).
Reordenar el Estado
Su propuesta «50-50» transferiría el 50% de los recursos estatales a gobiernos subnacionales y universidades, frente al 80% que actualmente controla el nivel central. Aseguró que esto, sumado a créditos ya aprobados (4.000 millones), ayudaría a paliar la crisis.
Justicia y regiones conflictivas
Paz afirmó que aplicará «equidad de la justicia» sin excepciones, incluyendo casos como el del expresidente Evo Morales. También mencionó la necesidad de reordenar zonas como el Chapare, el Madidi (con narcotráfico) y el «México Chico», pese a reconocer su potencial productivo.
Oposición celebra el declive del MAS
La expresidenta Jeanine Áñez calificó los resultados como un triunfo para «apartar al MAS del poder», mientras Carlos Mesa habló de «giro total tras 20 años de autocracia». Marcelo Claure y Luis Fernando Camacho coincidieron en que el electorado demandó cambio, destacando el papel de los jóvenes.
Dos décadas en la mirilla
Los críticos al MAS, incluido Paz, atribuyen la crisis actual a un modelo de gestión centralista y gasto excesivo durante los últimos 20 años. El déficit fiscal y casos de corrupción en subsidios han sido ejes de la campaña electoral.
La pelota está en su tejado
La viabilidad del plan de Paz dependerá de su eventual victoria en la segunda vuelta frente a Tuto Quiroga (LIBRE). Analistas subrayan que el recorte de subsidios podría generar tensiones sociales, pese al prometido «colchón para los más necesitados».