Gobierno despliega aeronaves en Santa Cruz por incendios en áreas protegidas
64 municipios en alerta roja y naranja por riesgo de incendios forestales. Dos aeronaves fueron enviadas a combatir el fuego en el Parque Nacional Noel Kempff Mercado y el ANMI San Matías. Las condiciones climáticas y los chaqueos ilegales agravan la situación, según el viceministro de Defensa Civil.
«El riesgo es latente»: alertas activas en seis departamentos
El viceministro Juan Carlos Calvimontes confirmó que 18 municipios están en alerta roja (15 en Santa Cruz) y 48 en naranja, distribuidos en Beni, Pando, Cochabamba, Tarija y La Paz. «Los productores no respetan las restricciones de chaqueo», advirtió, señalando que hasta el domingo se registraron 1.850 focos de calor, 1.422 de ellos en Santa Cruz.
Focos críticos: Áreas protegidas bajo amenaza
En Cochabamba, el incendio en el Parque Nacional Carrasco fue controlado, pero se detectó un nuevo foco de calor. En Colomi, 32 militares contuvieron las llamas cerca de la Reserva Kewiña 1. En Beni, otro incendio en Trinidad requirió la intervención del regimiento «Capitán Echeverría». Las aeronaves desplegadas en Santa Cruz llevan combustible aéreo para reforzar las operaciones.
Operativos en marcha: militares y bomberos en primera línea
Calvimontes destacó que las fuerzas actúan «en permanente movilización» para evitar que los incendios escalen. Además de las aeronaves, equipos del Sernap monitorean posibles reactivaciones. El fuego ya afectó zonas críticas dentro de las áreas protegidas, aunque no se especificó la extensión del daño.
Una temporada seca con fuego recurrente
Bolivia enfrenta cada año incendios forestales durante la temporada seca, agravados por chaqueos ilegales y condiciones climáticas extremas. En 2025, la combinación de sequía y prácticas agrícolas no reguladas ha intensificado las alertas, especialmente en regiones con alta actividad agropecuaria como Santa Cruz.
El combate continúa, pero la amenaza sigue
Pese a los operativos, la persistencia de focos de calor y chaqueos ilegales mantiene el riesgo de nuevos incendios. Las autoridades insisten en la necesidad de cumplir las restricciones, mientras refuerzan la capacidad de respuesta en las zonas críticas.