Bolivia permite a jóvenes de 16 años conducir vehículos

El gobierno boliviano autoriza licencias provisionales para jóvenes de 16 años, con responsabilidad civil de los padres y penal para los adolescentes.
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Primer plano de unas manos sujetando un volante dentro de un coche.
Imagen de una persona al volante de un coche bajo la luz del sol.

Bolivia autoriza a jóvenes de 16 años a conducir vehículos particulares

El Decreto Supremo 5364 permite licencias provisionales hasta los 18 años. Los padres asumen responsabilidad civil, pero los adolescentes enfrentarán consecuencias penales. La norma, aprobada el 2 de abril, establece requisitos estrictos y excluye el transporte remunerado.

«Licencia con condiciones: seguridad vial y responsabilidad compartida»

La autorización, vigente desde esta semana, divide a los beneficiarios en dos categorías: motocicletas/triciclos y automóviles particulares (hasta 7 plazas). «Los padres o tutores tramitarán el permiso y responderán civilmente por infracciones», detalla el artículo 3. Sin embargo, la responsabilidad penal recae en el conductor adolescente, según el Código de Tránsito.

Requisitos clave

Entre los nueve requisitos destacan: certificados médicos, psicológicos y de capacitación en conducción, además de antecedentes policiales limpios. El Segip supervisará los exámenes prácticos y emitirá la licencia, que no permite actividades remuneradas como transporte público.

Decreto con plazo: 45 días para implementación

El gobierno otorga un mes y medio al Segip y a las aseguradoras para adaptar trámites y pólizas del SOAT. La norma busca «promover cultura vial en jóvenes», aunque restringe el uso a vehículos privados.

Una licencia con historia

Bolivia no permitía licencias para menores de 18 años hasta ahora. El decreto alinea parcialmente la normativa con países que admiten conducción supervisada desde los 16, pero manteniendo restricciones estrictas ante altos índices de accidentes viales.

El cambio llega al volante

La medida facilitará movilidad a adolescentes, pero exigirá supervisión familiar y cumplimiento riguroso de condiciones. Su impacto en la seguridad vial dependerá de la fiscalización y capacitación técnica prevista.