Rodrigo Paz Pereira llega al balotaje con apoyo popular en Bolivia
El candidato del PDC superó al MAS en zonas tradicionalmente oficialistas. Analistas destacan su capacidad para conectar con el electorado nacional-popular. La segunda vuelta contra Jorge ‘Tuto’ Quiroga será el 19 de octubre.
«El Rodrigazo»: una sorpresa electoral con sello familiar
Rodrigo Paz Pereira, de 57 años, logró «un batacazo» en las elecciones del 17 de agosto, según el analista Carlos Saavedra. «Captó el apoyo en regiones donde siempre ganaba el MAS», subrayó. Su fórmula con el capitán Edman Lara y su herencia política –hijo del expresidente Jaime Paz Zamora– fueron clave.
La conexión con la «Bolivia profunda»
El sociólogo Hugo Carvajal resaltó que Paz Pereira «maduró al adentrarse en el país real». Atrajo al mismo electorado que en el pasado apoyó a Hugo Banzer (1979), al MIR y a Condepa, y que luego abandonó al MAS por «crisis económica y corrupción».
De la capilla familiar a la contienda nacional
El candidato inició su jornada electoral en una misa privada en la residencia de su padre en Lajas Merced, donde cantó ‘Alabaré a mi Señor’ con su familia. Votó después en el colegio ‘Narciso Campero’, mostrando su perfil religioso y cercanía simbólica con figuras históricas.
Raíces y rupturas
Paz Pereira proviene de una tradición de centroizquierda nacionalista, según Saavedra. Su campaña combinó este legado con un discurso renovado contra la corrupción –respaldado por las promesas de Lara de investigar fortunas ilícitas–, lo que le permitió diferenciarse tanto del MAS como de Quiroga.
La definición pendiente
El balotaje del 19 de octubre decidirá si Bolivia opta por una alternativa que mezcla herencia política y propuestas anticorrupción. El PDC aspira a capitalizar el descontento con el oficialismo y la demanda de transparencia.