Bolivia hereda crisis económica con inflación del 16,92% y falta de dólares
El próximo Gobierno enfrentará estanflación, déficit fiscal y caída de reservas. El modelo económico vigente desde 2006 muestra signos de agotamiento, con inflación récord y escasez de combustibles. La deuda externa alcanza el 25% del PIB.
«Un país con bajo crecimiento y alta inflación»
Según Gary Rodríguez del IBCE, Bolivia vive un escenario de estanflación, donde «la solución al bajo crecimiento (0,73% en 2024) se contrapone con frenar la inflación». Las reservas internacionales cayeron a 2.807 millones de dólares, lejos de los 15.122 millones de 2014.
Déficit fiscal y crisis energética
Rodríguez destaca que la informalidad laboral reduce la recaudación, agravando el déficit fiscal. A esto se suma la «caída estrepitosa» de las exportaciones de gas natural, que generaron un déficit comercial de 506 millones de dólares en 2025.
Raíces de un modelo agotado
El ‘Modelo Económico Social Comunitario Productivo’, implementado desde el Gobierno de Evo Morales (2006-2019), priorizó el protagonismo estatal. Pese a crecimientos iniciales (6,11% en 2021), en 2024 el PBI apenas avanzó 0,73%. El Gobierno atribuye el declive a conflictos sociales y bloqueo de créditos externos.
Combustibles e inflación: el día a día de la crisis
Los bolivianos enfrentan colas en gasolineras por escasez y una inflación acumulada del 16,92% (julio 2025), más del doble de la proyección oficial anual. El Banco Central atribuye la falta de dólares a la baja inversión en exploración de gas.
Sin atajos para la estabilización
Rodríguez insiste en que se necesitan dólares para frenar la inflación y normalizar importaciones, pero advierte que esto no resolverá los problemas estructurales. El próximo Gobierno hereda un panorama complejo: alta deuda, baja productividad agroindustrial y tensiones políticas.