Gobierno boliviano refuerza seguridad electoral en zonas conflictivas
38.000 policías garantizan los comicios en áreas como el Chapare y Llallagua. Las autoridades buscan evitar incidentes durante las elecciones generales de 2025, tras amenazas de grupos afines a Evo Morales. La Unión Europea despliega 120 observadores.
«Elecciones en paz»: operativo sin precedentes
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, confirmó que se ha incrementado el personal policial en cuatro zonas sensibles: norte de Potosí, trópico de Cochabamba, Yapacaní (Santa Cruz) y Senkata (El Alto). «Agentes encubiertos monitorearán posibles disturbios», detalló. La sala de crisis nacional coordina desde La Paz el despliegue de 25.044 efectivos.
Amenazas y cambio de estrategia
Dirigentes de Evo Pueblo convocaron en julio a «sublevarse» e impedir las elecciones, incluso con violencia. Ruth Nina, líder de PAN-Bol, enfrenta detención por amenazar con «contar muertos» el día de los comicios. Evo Morales ahora promueve el voto nulo, con 300 casas de campaña instaladas.
Observación internacional con cautela
La Unión Europea envió 120 delegados, incluidos siete europarlamentarios, que supervisarán zonas conflictivas. Davor Stier, jefe de la misión, señaló que analizarán las amenazas y el voto nulo. En cambio, la MOE de Jubileo evitó enviar voluntarios a áreas de riesgo por seguridad.
Instituciones en alerta
El TSE, Policía, FFAA, Fiscalía y Órgano Judicial actúan bajo un plan conjunto que cubre desde la distribución de material electoral hasta posibles segundas vueltas. La Ley 026 establece 16 delitos electorales con penas de cárcel y multas por faltas.
Semillas de tensión en el Chapare
El conflicto se arrastra desde julio, cuando legisladores «evistas» declararon «estado de sublevación» al denunciar exclusión política. El trópico de Cochabamba, bastión cocalero, registró cortes de ruta y quema de urnas en protestas anteriores.
Legitimidad en juego
El éxito del operativo definirá la validez de unos comicios marcados por la polarización. Con el 32% del padrón compuesto por jóvenes, las instituciones apuestan a neutralizar las tensiones y cerrar el proceso sin violencia.