Vocal del TSE destaca desafíos electorales por pandemia y fallos del TCP
Francisco Vargas revela que el Órgano Electoral superó dos crisis simultáneas. El vocal del TSE detalla cómo enfrentaron la pandemia en 2020 y una sentencia del Tribunal Constitucional en 2024, que obligó a modificar elecciones judiciales.
«Cada proceso electoral tiene sus propios riesgos»
El vocal Francisco Vargas señala que el TSE adaptó sus protocolos tras cada crisis. En 2020, reprogramaron comicios por la cuarentena del COVID-19. En 2024, el TCP ordenó suspender votaciones judiciales en cinco departamentos, generando «incertidumbre total». Pese a ello, lograron realizar elecciones parciales y evitar pérdidas presupuestarias.
Lecciones aprendidas
Vargas resalta avances: el material electoral ya no se transporta en «bolsas de yute», sino en maletas con sistemas de seguridad. Además, en 2024, el voto válido superó por primera vez al nulo y blanco en elecciones judiciales, lo que otorgó mayor legitimidad a los magistrados electos.
Reformas pendientes para el TSE
El vocal plantea separar las funciones jurisdiccionales y administrativas del órgano. También propone modernizar la Ley 026 y evaluar si el TSE debe seguir gestionando Registro Civil, fiscalización y justicia electoral de manera centralizada.
Elecciones bajo presión
Desde 2019, el TSE enfrentó críticas por observaciones de la OEA sobre cadena de custodia. La pandemia y los fallos del TCP añadieron complejidad a los procesos de 2020 y 2024, obligando a ajustes de última hora.
Un órgano que busca reinventarse
Los retos descritos por Vargas muestran la necesidad de reformas estructurales en el TSE. Su capacidad de adaptación será clave para futuros comicios, en un contexto donde factores externos pueden alterar los plazos electorales.