Bolivia impone restricciones severas durante el «silencio electoral»
Prohibición total de circulación vehicular y transporte público el día de votación. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) aplica medidas estrictas, incluyendo cierre de aeropuertos y veto al alcohol, para garantizar el proceso electoral este 17 de agosto.
«Ir a votar a pie o enfrentar multas»
Desde el sábado 16 hasta el domingo 17 de agosto, los bolivianos solo pueden trasladarse caminando a sus centros de votación. El TSE justifica que las unidades educativas asignadas están «cerca de las viviendas declaradas». Excepciones: vehículos policiales, militares o con permiso expreso del órgano electoral.
Prohibiciones clave
La resolución del TSE incluye: – Veda absoluta de alcohol desde el viernes hasta el lunes. – Cancelación de vuelos nacionales y transporte interdepartamental. – Retención de autos particulares y detención de conductores infractores hasta el 18 de agosto.
El ritual del voto: firma y huella obligatorias
Al emitir el sufragio, los electores deben firmar y dejar su huella dactilar en el padrón. La boleta única de papel se muestra desplegada y sin marcas antes de ingresar al cuarto oscuro. El voto es obligatorio, con sanciones para los ausentes.
Impacto en turistas
Viajeros extranjeros, como argentinos en Uyuni, debieron ajustar itinerarios por el cierre abrupto de transporte. Solo vuelos internacionales operan, pero pasajeros necesitan permisos especiales para salir de aeropuertos.
Una tradición que no cambia
El «silencio electoral» es una norma antigua en Bolivia, reforzada en cada comicio. El TSE mantiene el modelo pese a su rigidez, argumentando proximidad entre domicilios y centros de votación. La Policía y Fuerzas Armadas supervisan el cumplimiento.
Domingo a pie y con tinta en el dedo
Las medidas buscan neutralizar posibles irregularidades, aunque generan disrupción logística. La eficacia del sistema se evaluará tras el escrutinio, en un país donde el voto es obligatorio y la abstención tiene consecuencias legales.