Pan boliviano pierde 40% de peso por crisis económica
El pan subsidiado se reduce a 60 gramos frente a los 100 originales. Consumidores y productores en La Paz denuncian merma progresiva desde 2024. La harina importada y precios congelados agravan la situación, según AP.
«Comer aire»: el pan que ya no alimenta
Rosario Manuelo Chura, consumidora paceña, describe el producto actual como «una oblea de comunión que no llena». AP verificó que 130 comercios venden unidades por debajo de los 60 gramos, pese al estándar oficial de 100 gramos. «Antes tenía textura y volumen», lamenta el panadero Juan de Dios Castillo.
Productores entre la espada y la pared
Los panaderos enfrentan costes de harina importada en alza mientras mantienen el precio congelado de 0,50 Bs. desde 2008. «La rentabilidad desaparece», explican. La reducción de peso (80g en 2024, 70g a inicios de 2025) es su única alternativa para subsistir.
Un subsidio que se desmorona
El «pan de batalla» simbolizaba durante años acceso garantizado a un alimento básico en barrios populares. Hoy, su deterioro evidencia la presión inflacionaria y la escasez de divisas para importaciones, según el informe.
De la mesa a la economía nacional
Bolivia arrastra una crisis con caída del 5% del PIB en 2024, según el FMI. La devaluación encareció insumos como trigo y combustible, clave para panaderías. El último ajuste oficial al subsidio data de 2018.
El peso de la realidad
La merma en el pan refleja el deterioro del poder adquisitivo y las limitaciones estatales para sostener subsidios. Sin cambios en la política económica, expertos prevén que la calidad seguirá disminuyendo.