Alejandro Almaraz genera críticas en Santa Cruz al sumarse a campaña electoral
El exviceministro de Tierras de Evo Morales es rechazado por sectores agropecuarios y cívicos. Su gestión (2006-2010) impulsó reversiones de tierras y conflictos en Santa Cruz. La polémica resurgió tras su apoyo público a un candidato en las elecciones del 18 de agosto.
«No es bienvenido en Santa Cruz»
La aparición de Almaraz en la recta electoral desató rechazo unánime en el departamento. El presidente de la CAO, Klaus Frerking, afirmó que «hizo daño al sector agropecuario», mientras el Comité pro Santa Cruz lo tildó de «nefasto» por los avasallamientos durante su gestión. Hasta aliados del oficialismo, como el exdirigente de la CSUTCB Adalberto Ticona, cuestionaron sus «intereses personales».
Operativos controversiales
Almaraz lideró la «reconducción comunitaria» de la reforma agraria, con reversiones de predios sin Función Económico Social (FES). El caso más emblemático fue Caraparicito (Alto Parapetí), donde en 2008 se usó fuerza pública para entregar tierras a comunidades guaraníes. Congabol lo denunció penalmente por «excesos y saqueos».
Conflictos con menonitas
Entre 2008 y 2010, su viceministerio inició procesos penales contra colonias menonitas y dirigentes por compra-venta «ilegal» de tierras fiscales. También ordenó desalojos en Beni, argumentando que eran «asentamientos ilegales» en terrenos estatales destinados a indígenas.
De aliado a polémico independiente
Almaraz fue figura clave del primer gobierno de Morales (2006-2010), pero luego se distanció del MAS. Su reaparición pública apoyando a un candidato en 2025 reavivó tensiones, especialmente en Santa Cruz, donde su legado sigue asociado a «conflictos irreparables», según la CAO.
Un pasado que pesa
La gestión de Almaraz coincidió con el periodo más álgido de la reforma agraria, marcado por enfrentamientos entre el Estado, agroindustria y pueblos indígenas. Sus políticas, aunque alineadas con el discurso oficial de redistribución, dejaron «heridas abiertas» en el oriente, según actores locales.
Las elecciones reabren viejas heridas
El rechazo a Almaraz refleja la persistente división por el modelo de tenencia de tierras en Bolivia. Su involucramiento en la campaña electoral muestra cómo figuras asociadas a conflictos pasados siguen influyendo en la política actual, especialmente en regiones con memorias encontradas.