Trump y Putin se reúnen en Alaska para discutir alto el fuego en Ucrania
La cumbre se celebra en una base militar clave de la Guerra Fría. El encuentro busca avanzar en un acuerdo de paz, aunque Ucrania y Europa temen que beneficie a Rusia. La sede evoca la controvertida venta de Alaska por los zares en 1867.
«Un mal negocio que cambió la historia»
La elección de Alaska como sede revive el recuerdo de la venta del territorio por 7,2 millones de dólares en 1867, una decisión criticada incluso por Karl Marx. Alexandr Petrov, historiador ruso, destaca que el precio fue «insignificante» comparado con obras como la catedral de San Isaac. El dinero se destinó a infraestructuras ferroviarias en Crimea.
El peso simbólico de Alaska
Para Rusia, este territorio representa el auge de su expansión colonial, siendo su única colonia en ultramar. Explorada por Vitus Bering en el siglo XVIII, su venta se aceleró tras la guerra de Crimea (1853-56), cuando el imperio ruso no pudo defenderla. Hoy, la nueva Constitución rusa prohíbe ceder territorios.
Base militar: ironía de la Guerra Fría
La cumbre ocurre en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, usada para vigilar a la URSS. Benjamin Jensen, analista del CSIS, señala que la ubicación permite a Trump «mostrar poderío militar y aislar protestas». La base aún alberga cazas F-22 Raptor que interceptan aviones rusos.
Expectativas y temores
Trump busca un alto el fuego en Ucrania, pero Europa y Kiev temen un acuerdo favorable a Moscú. El presidente francés Emmanuel Macron confirmó que EE.UU. prioriza el cese de hostilidades. Trump adelantó que podría haber una segunda reunión con Putin y Zelensky.
Alaska: ¿qué hubiera pasado si seguía siendo rusa?
Historiadores especulan si la URSS hubiera desplegado armas nucleares allí durante la Guerra Fría. Otros creen que habría sido una región marginal, como el Lejano Oriente ruso, o un refugio para los «blancos» anticomunistas.
Un diálogo entre gigantes en tierra de disputas
La cumbre mezcla simbolismo histórico y geopolítica actual. Mientras Putin enfrenta una orden de arresto internacional, Trump apuesta por negociaciones bilaterales. El resultado podría definir el rumbo del conflicto en Ucrania y las relaciones entre ambas potencias.