Togo consolida su influencia marítima con el puerto de Lomé
El puerto mueve el 70% de la economía togolesa y atrae a EE.UU. y Rusia. Esta infraestructura estratégica en el Golfo de Guinea es vital para países sin litoral como Malí o Níger. En 2024 manejó 30.64 millones de toneladas de carga y genera el 75% de los impuestos nacionales.
«Un imán para las potencias globales»
El puerto de Lomé, el cuarto más grande de África en tráfico de contenedores, se ha convertido en un escenario clave de la competencia geopolítica. EE.UU. impulsa acuerdos comerciales, mientras Rusia firmó un pacto militar con Togo en junio de 2025, incluyendo acceso al puerto. «Es el país mejor organizado de África Tropical», declaró un funcionario ruso.
Impacto económico regional
Lomé es la principal salida al mar para la Alianza de Estados del Sahel (AES) —Malí, Níger y Burkina Faso—, afectados por sanciones de la CEDEAO. En febrero de 2024, Togo permitió a Níger usar el puerto para eludir restricciones. El 30% de las importaciones del Sahel pasan por aquí, según datos oficiales.
Raíces en la estabilidad
Togo ha mantenido relativa paz bajo el gobierno de Faure Gnassingbé (desde 2005), contrastando con la inestabilidad en el Sahel. Inversiones poscoloniales y operadores privados modernizaron el puerto, que hoy incluye una zona industrial y equipos de carga avanzados. Su ubicación lo hace clave para el transbordo en África Occidental.
Una puerta con llave disputada
El control de Lomé define el flujo de mercancías y alianzas en la región. Con el Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA) en marcha, su papel podría amplificarse. El reto para Togo es equilibrar intereses extranjeros con beneficios locales, sin ceder soberanía sobre esta infraestructura crítica.