Exministro boliviano en el exilio denuncia persecución judicial del MAS
Hugo Carvajal, refugiado en España desde 2009, exige un «debido proceso» para regresar a Bolivia. El exdiputado tarijeño acusa al gobierno de Evo Morales de manipular la justicia. Sobrevive en Madrid con su esposa vendiendo comida boliviana.
«Quiero volver, pero con tribunales imparciales»
Hugo Carvajal Donoso, exministro y diputado tarijeño, lleva 15 años como refugiado político en España bajo protección de la ONG ACCEM. «No eludo un proceso, lo que quiero es un debido proceso sin amaño político», declara. Denuncia que el MAS, durante el gobierno de Evo Morales, convirtió la justicia en «una maquinaria de persecución».
Vida en el exilio: silpanchos y consultorías
Su sustento proviene del trabajo familiar: su esposa vende silpanchos a 16-17 euros, mientras él realiza consultorías con becas europeas. «Hemos trabajado de todo. No tenemos pensiones de privilegio», afirma. El plato cochabambino simboliza su conexión con Bolivia.
Advertencia sobre el MAS: «Evo no está derrotado»
Carvajal alerta que Morales «seguirá generando violencia e incertidumbre» y podría buscar control territorial en elecciones subnacionales. Reclama una reforma judicial «urgente» para permitir el retorno de «miles de exiliados» y liberar a «más de 200 presos políticos».
De ministro a chef: el largo camino de la diáspora
Carvajal huyó en 2009 tras acusaciones del gobierno de Morales, que según él usó la justicia para perseguir opositores. Su caso refleja el éxodo de bolivianos que denuncian persecución, muchos aún sin posibilidad de retorno pese al cambio de gobierno.
Un plato de esperanza
Mientras cocina silpanchos en Madrid, Carvajal insiste en que su lucha es por «justicia digna», no por revancha. Su historia ilustra los desafíos pendientes de Bolivia en independencia judicial y reconciliación política.