Dirigente critica a Arce por dejar «erario vacío» en el Bicentenario
Marcelino Flores acusa al presidente de ignorar la crisis económica. El líder de trabajadores independientes denunció que el mandatario priorizó simbolismos sobre soluciones concretas. Las críticas surgieron tras el mensaje del 6 de agosto, donde Arce omitió abordar problemas estructurales.
«Demagogia en lugar de acciones»
El dirigente nacional de los Trabajadores por Cuenta Propia, Marcelino Flores, afirmó que el presidente Luis Arce «dejará vacío el erario nacional y una economía destrozada» al finalizar su mandato en noviembre. Según Flores, el discurso del 6 de agosto evitó medidas concretas para paliar la crisis, centrándose en «exaltar logros simbólicos». «Al presidente no le importa lo que le falta al país», declaró a Radio Líder.
Impacto en el sector independiente
Flores destacó que los comerciantes autónomos son «un bastión económico», pero enfrentan escasez de dólares, presión inflacionaria y desabastecimiento. Criticó que el nuevo gobierno heredará «salud destrozada y reservas agotadas», sin recursos para remediarlo. Economistas coinciden en que Arce omitió en su mensaje la caída del sector hidrocarburos y el déficit fiscal.
Contraste con el discurso oficial
Arce enfatizó en el Bicentenario la entrega de 170 plantas industriales y proyectos de infraestructura como avances hacia la «independencia económica». Sin embargo, analistas calificaron su mensaje como «autocomplaciente» y alejado de la realidad, al no mencionar la crisis cambiaria ni el agotamiento de reservas.
Un Bicentenario con deudas pendientes
Bolivia celebra 200 años de independencia en un contexto de recesión económica, con sectores clave como hidrocarburos en declive. El gobierno insiste en su modelo de industrialización, pero los trabajadores independientes —que representan el 60% de la economía informal— exigen respuestas a la escasez de combustibles y la inflación.
El próximo gobierno heredará el desafío
Las críticas de Flores reflejan el malestar de un sector clave ante la falta de políticas concretas. El nuevo ejecutivo, que asumirá en noviembre, deberá enfrentar reservas internacionales mermadas y presión social creciente, según advierten los trabajadores por cuenta propia.