Concejo Municipal de Santa Cruz suspende sesión por «falta de condiciones legales»
El presidente en ejercicio José Alberti paralizó las sesiones 31 y 32. La bancada de UCS acusa al concejal de «vulnerar normativas» y usar excusas infundadas. El conflicto arrastra tensiones desde julio por disputas en la directiva.
«Una notita simple paraliza el Concejo»
José Alberti, presidente en ejercicio del Concejo Municipal, justificó la suspensión del 8 de agosto alegando que «no existen condiciones legales» según el artículo 32 del Reglamento. «Ante el riesgo de inseguridad jurídica», declaró en una nota enviada al Legislativo. Sin embargo, la bancada de Unidad Cívica Solidaridad (UCS) lo acusa de «presidente de facto». El concejal Miguel Fernández denunció que Alberti «trae gente para insultarnos» y vulnera funciones al paralizar las sesiones.
Tensiones desde julio
El 31 de julio ya se suspendió una sesión tras acusaciones cruzadas y un ambiente «tenso». UCS y el MAS exigían cubrir vacancias en la directiva, mientras Comunidad Autonómica priorizaba temas de salud. «Se evidenció diferencias desde el primer instante», señala el texto. La sesión del 8 de agosto repetía el patrón: UCS buscaba modificar el orden del día para elegir cargos, pero Alberti optó por la suspensión.
Frente a frente: las versiones en conflicto
Mientras Alberti insiste en «falta de pronunciamiento de la Comisión de Constitución», UCS afirma que «existe jurisprudencia clara». Fernández recalca que su bancada «quiere trabajar», pero Alberti «miente» al sugerir lo contrario. La disputa refleja la polarización en el Concejo, donde cada grupo prioriza agendas distintas.
Un trasfondo de acefalías y agendas enfrentadas
El conflicto surge tras la destitución de los concejales Alcócer y Mucarzel, que dejó vacantes en la directiva. UCS y MAS insisten en llenar esos cargos, mientras otras bancadas buscan impulsar proyectos sociales. Las suspensiones recurrentes evidencian la falta de consenso en el órgano legislativo cruceño.
El Concejo sigue en pausa
La paralización de las sesiones ordinarias 31 y 32 deja en stand by decisiones clave para Santa Cruz. Sin avances en la directiva ni en temas de salud, la ciudadanía espera que se retomen las sesiones con garantías legales. La resolución del conflicto dependerá de si las bancadas logran destrabar sus diferencias.