El TJUE endurece las condiciones para listar países de origen seguro
Los Estados de la UE deben justificar sus fuentes al declarar un país «seguro». La sentencia surge de un caso vinculado a los centros de deportación italianos en Albania. El fallo afecta los procedimientos acelerados de asilo para migrantes.
«Sin transparencia, no hay lista válida»
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que los Estados miembros solo podrán elaborar listas de países seguros si demuestran las fuentes de su evaluación y garantizan que la seguridad aplica a toda la población del país. La decisión responde a un recurso presentado por dos ciudadanos de Bangladesh contra su deportación desde centros italianos en Albania.
Listas divergentes en la UE
Italia incluye 19 países en su lista (como Bangladesh o Marruecos), mientras Alemania solo reconoce 10, mayoritariamente balcánicos. La Comisión Europea propuso en abril una lista unificada con 7 naciones, pero no hay consenso entre los 27 socios.
El modelo albanés, bajo escrutinio
Los centros en Albania, impulsados por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, ya no reciben migrantes interceptados en el Mediterráneo, pero siguen alojando a solicitantes de asilo rechazados en Italia. Pro Asyl denunció que estos centros son «zonas sin derechos» con «acceso limitado a asistencia legal».
Críticas de organizaciones
Wiebke Judith, de Pro Asyl, calificó el modelo de «política de ‘ojos que no ven'» y destacó sus «costes exorbitantes e ineficacia». La organización exige que la UE evite externalizar procedimientos migratorios.
Un debate con raíces profundas
La UE carece de una política migratoria común, lo que ha llevado a cada país a aplicar criterios distintos. Italia, con altas llegadas irregulares, optó por externalizar centros de deportación, mientras Alemania y otros socios priorizan acuerdos bilaterales.
El TJUE traza un límite claro
La sentencia obligará a los Estados a fundamentar sus designaciones de países seguros, evitando deportaciones arbitrarias. Sin embargo, no resuelve la fragmentación actual, ni la polémica sobre centros extraterritoriales.