Rehlinger exige a Alemania compromiso con la industria siderúrgica
La ministra saarlandesa pide un «plan claro» para la transición al acero verde. Reclama un «gabinete nacional» y critica la falta de directrices del Gobierno federal. El sector emplea a 12.000 trabajadores en la región y requiere inversiones millonarias.
«Sin condiciones claras, el cambio no avanza»
Anke Rehlinger (SPD), jefa de gobierno del Sarre, exigió en el Deutschlandfunk que la ministra federal de Economía, Katherina Reiche (CDU), defina un «cronograma concreto» para modernizar la industria. «Esta coalición es nueva, pero debe pronunciarse sobre el futuro del acero alemán», insistió.
Urgencia por el agua y la energía
Rehlinger subrayó que se necesitan estrategias «rápidas» para infraestructura de hidrógeno y centrales eléctricas. «Si no nos sentamos a hablar, cometemos un error grave», advirtió, proponiendo una cumbre nacional. Sobre la retirada de ArcelorMittal, señaló: «Cada empresa decide, pero aquí queremos mantener la producción».
El Sarre apuesta 3.500 millones
La región presentó en 2022 un plan para sustituir carbón por hidrógeno, con 2.600 millones de fondos públicos. La siderurgia emplea directamente a 12.000 personas y sostiene miles de puestos en proveedores. «Es un pilar económico que no podemos perder», recalcó la ministra.
Un sector entre dos aguas
Alemania busca descarbonizar su industria pesada, pero empresas como ArcelorMittal priorizan otros mercados. El Sarre, históricamente ligado al acero, depende de esta transición para evitar deslocalizaciones.
El futuro se decide ahora
La viabilidad del plan saarlandés y miles de empleos pendenden de las decisiones federales. Rehlinger insiste en que, sin coordinación, el retraso en la modernización pondría en riesgo el sector.