ZF Friedrichshafen anuncia recorte de 14.000 empleos en Alemania hasta 2028
El proveedor automotriz alemán acumula pérdidas de 1.000 millones de euros en 2024. La crisis global del sector y su elevada deuda obligan a reestructurar su división de motores. Protestas sindicales paralizan operaciones tras anunciar despidos.
«La tormenta perfecta de la automoción»
ZF Friedrichshafen, segundo mayor proveedor alemán, enfrenta una caída del 30% en la producción mundial de vehículos desde 2018. Sus clientes clave (Volkswagen, BMW y Stellantis) reducen pedidos, mientras los costes de la transición eléctrica estrangulan sus finanzas. La división de motores, con «baja competitividad», genera el 24% de sus ingresos pero arrastra pérdidas.
Protestas y negociaciones urgentes
La IG Metall movilizó a 10.000 trabajadores contra los planes de venta o externalización de la división crítica. «No podemos permitir que arranquen el corazón de ZF», declaró el sindicato. La dirección y los empleados pactaron acelerar negociaciones hasta el 30 de septiembre para definir el futuro del área.
Deuda y ajustes sin precedentes
Las compras de TRW y Wabco elevaron la deuda a 10.500 millones de euros, con intereses anuales del 4.5%. El grupo ya eliminó 5.700 puestos desde 2024 y reducirá hasta 14.000 más en Alemania (25% de su plantilla local). Los empleados denuncian recortes salariales y «miedo generalizado» según el comité de empresa.
Cuando la deuda supera a la innovación
ZF creció durante años adquiriendo competidores con créditos baratos, pero el alza de tipos y la lenta demanda de coches eléctricos han revertido su situación. En 2023 obtuvo 126 millones de beneficio; un año después, roja en 1.000 millones. Su filial ZF Lifetec (airbags) busca socio o salida a bolsa sin éxito.
El futuro se decide en otoño
El acuerdo con los sindicatos marcará si ZF mantiene producción clave en Alemania o externaliza actividades. Mientras, los trabajadores paralizan horas extras y protestan en múltiples plantas. La viabilidad del grupo depende de reducir costes sin perder contratos con los grandes fabricantes.