Lluvias en julio reducen reservas en campings de Brandeburgo

Algunos campings registran hasta un 25% de cancelaciones debido al mal tiempo durante las vacaciones de verano. La temporada, que en Berlín y Brandeburgo se extiende hasta el 6 de septiembre, enfrenta desafíos por las precipitaciones persistentes.

«Con sol, necesitaríamos 100 plazas más»

Christiane Erdmann, gerente de un camping en Fürstenberg, confirmó que varios huéspedes han cancelado sus reservas. «En una temporada tan corta, esto preocupa», admitió. Aunque destacó que el suelo arenoso de su terreno absorbe rápidamente el agua, espera mejor tiempo para agosto.

Resistencia bajo la lluvia

En el camping Schervenzsee, algunos visitantes «hicieron zanjas alrededor de las tiendas» para evitar inundaciones. Nicole Fröscher, su gerente, señaló que la mayoría mantuvo sus planes: «Los niños jugaban descalzos bajo la lluvia». El lugar permanece completo para las próximas dos semanas.

De la preocupación al optimismo

El Verband der Campingwirtschaft reportó cancelaciones variables, con casos extremos como el Seecamp Malge (25% más de bajas). No obstante, varios campings, como el de Wusterwitz, están casi llenos hasta mediados de agosto. El sector recuerda que 2024 cerró con 1.6 millones de pernoctaciones.

Alternativas para días grises

Algunos campings ofrecen saunas o zonas techadas con mesas de ping-pong. En Potsdam, Dieter Lübberding (Camping Sanssouci) resta importancia al impacto: «Los huéspedes visitan museos si llueve». La agencia de turismo local considera a los campistas «resistentes a las inclemencias».

Veranos que no siempre son soleados

Brandeburgo, destino popular por sus lagos y bosques, suele atraer a familias y grupos en julio y agosto. La región registró récords de ocupación en 2024, pero su economía turística depende en gran medida de las condiciones meteorológicas.

La temporada aún no termina

El balance final dependerá de si mejora el tiempo en agosto. Mientras, los campings adaptan servicios y confían en la fidelidad de sus clientes, habituados a improvisar ante la lluvia.