Funcionarios europeos indignados por mensajes de Trump

Mensajes privados de altos cargos estadounidenses revelan insultos hacia Europa, generando tensiones en la alianza transatlántica.
POLITICO
Un teléfono móvil mostrando una pantalla blanca con un icono azul en el centro.
Un dispositivo móvil destacando un icono azul en su pantalla central y un fondo borroso.

Funcionarios europeos reaccionan con indignación a mensajes filtrados de Trump

Mensajes privados revelan insultos de altos cargos estadounidenses hacia Europa. Las filtraciones muestran desprecio por el rol aliado en operaciones militares. La polémica estalló tras la publicación en The Atlantic de un chat de Signal con comentarios del equipo de Trump.

«Odio rescatar a Europa otra vez»

Según The Atlantic, el vicepresidente JD Vance afirmó en el chat: «Odio rescatar a Europa otra vez», refiriéndose a los ataques contra los Houthis en Yemen. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, calificó a Europa de «parásitos PATÉTICOS». Los mensajes incluyeron discusiones sobre cobrar a Europa por los costes militares.

Reacciones británicas

El exministro de Defensa británico Grant Shapps respondió en X: «El Reino Unido lideró desde el frente», recordando las cuatro incursiones de la RAF. Un diplomático británico describió las filtraciones como «alucinantes» y señaló que Vance impulsa la hostilidad hacia Europa.

Postura europea

Diplomáticos de la UE expresaron «desilusión y resignación». Uno afirmó: «Es aleccionador ver cómo hablan de Europa cuando creen que nadie escucha». Otro añadió que «la confianza está rota», aunque esperan que EE.UU. vuelva a ser un aliado fiable en el futuro.

Antecedentes: Una alianza en tensión

Las relaciones transatlánticas ya estaban deterioradas por las críticas de Trump a la OTAN y su postura pro-Rusia. Los Houthis, apoyados por Irán, llevan meses atacando buques comerciales en el Mar Rojo, afectando al comercio europeo.

Conclusión: ¿Alianza o factura?

La crisis revela fracturas profundas en la cooperación militar. Mientras EE.UU. exige mayor contribución europea, la UE insiste en su participación activa. Un alto funcionario resumió: «Aún no hemos recibido la factura».