Líderes europeos rechazan flexibilizar sanciones a Rusia en cumbre de París
La UE afirma que las restricciones no se levantarán sin fin de la guerra en Ucrania. Reunidos este jueves, 30 países buscan coordinar su postura ante las negociaciones entre EE.UU. y Rusia. Temen perder influencia si Washington cede concesiones unilateralmente.
«No son concesiones que EE.UU. pueda dar»
Los líderes europeos, incluidos Emmanuel Macron y Keir Starmer, discuten cómo mantener su influencia tras señales de que la administración Trump podría aliviar sanciones a Moscú para lograr un alto al fuego. «Si los rusos quieren que se levanten, deben negociar con nosotros, no solo con los americanos», declaró un diplomático de la UE.
Preocupación por acuerdos bilaterales
Diplomáticos europeos advierten que decisiones clave como las restricciones a SWIFT o la flota sombra rusa dependen de Bruselas. Moscú y Washington ya habrían discutido en Arabia Saudita flexibilizar seguros para buques petroleros y acceso a sistemas financieros.
Entre la espada y la pared
Analistas como Janis Kluge del Instituto Alemán de Seguridad señalan que rechazar las demandas de Putin podría usarse para culpar a la UE del fracaso de las negociaciones. Pero ceder también dividiría al bloque, algo que «podría ser el objetivo principal de Putin».
Ucrania marca condiciones
Volodymyr Zelenskyy, presente en la cumbre, insiste en que las sanciones solo se levantarán con una paz duradera que incluya justicia y seguridad. Estonia y Letonia piden incluso reforzarlas: «Son cruciales para limitar la capacidad agresiva de Rusia», afirmó la ministra letona Baiba Braže.
Una guerra que no cesa
El conflicto en Ucrania cumple tres años con Moscú ocupando territorios y Kiev exigiendo reparaciones. Las sanciones occidentales, coordinadas hasta ahora, enfrentan su primera prueba grave ante posibles fisuras entre aliados.
París dibuja líneas rojas
Macron descartó cualquier flexibilización: «Es demasiado pronto». La cumbre busca concretar una fuerza europea de disuasión para Ucrania, mientras el bloque insiste en que su unidad será clave para evitar acuerdos que ignoren sus intereses.