Vecinos holandeses engañan a Google Maps para evitar turismo masivo
Reportan falsos cortes de calles en la app para desviar visitantes. Residentes de Parkbuurt (Holanda) usan esta táctica los fines de semana ante la saturación de coches. El ayuntamiento critica el caos generado en zonas aledañas.
«Calles bloqueadas» en el mapa, pero no en la realidad
Los vecinos del barrio costero de Parkbuurt se organizaron para reportar simultáneamente incidentes falsos en Google Maps. La app, al marcar las calles como cortadas, redirige el tráfico turístico. «Es una medida pacífica sólo para fines de semana», defienden los residentes, que exigen soluciones municipales.
Reacción institucional y efectos colaterales
El concejal Gert-Jan Bluijs advierte que la táctica ha desplazado el problema a barrios vecinos. El ayuntamiento colocó carteles pidiendo a turistas que desactiven la app. Mientras, los vecinos insisten en que es una protesta temporal hasta que se regulen los accesos.
Turismo y tecnología: un binomio conflictivo
Holanda vive tensiones similares en zonas como Keukenhof (jardines de tulipanes), donde también se manipularon rutas digitales. Barcelona eliminó una línea de autobús de Google Maps en 2025 para evitar aglomeraciones, aunque el tráfico se redistribuyó a otras áreas.
Apps que solucionan (o agravan) problemas
Google Maps y Waze –esta última propiedad de Google– han alterado la movilidad en barrios residenciales al sugerir atajos. Mientras Parkbuurt las usa como herramienta de protesta, otros lugares como Islandia optan por impuestos turísticos para reducir visitantes.
Presión vecinal vs. gestión municipal
La medida de Parkbuurt refleja el creciente conflicto entre residentes y turismo masivo. Aunque temporal, evidencia la necesidad de regulación en destinos con alta presión turística, donde la tecnología amplifica el impacto.