China amenaza la industria del tomate en Extremadura
La competencia china es el «mayor problema» para el sector. Los agricultores extremeños denuncian competencia desleal por diferencias en controles y costes laborales. La región, líder en producción española, reduce cultivos ante la presión de precios.
«No podemos competir con un tomate sin trazabilidad»
Extremadura concentra el 75% del cultivo industrial de tomate en España, pero enfrenta una crisis por los bajos precios chinos. «La situación es insoportable», alertó Juan Metidieri de APAG Extremadura Asaja. El precio actual (107€/tonelada) está por debajo del coste de producción (128€), lo que fuerza a reducir hectáreas cultivadas.
El gigante asiático domina el mercado
China produjo 68 millones de toneladas en 2022, con «costes laborales muy bajos» en Xinjiang, según Francesco Mutti (Mutti Group). Su pasta de tomate cuesta la mitad que la italiana. Domingo Fernández (Apis Group) tilda la competencia de «desleal» por diferencias en controles sanitarios y derechos laborales.
Europa en alerta
Italia pide aranceles del 60% a las importaciones chinas, mientras cooperativas andaluzas ya advirtieron en 2016 de la presión por «calidad europea al precio asiático». Extremadura exporta el 80% de su producción a Francia, Alemania y Reino Unido, mercados ahora amenazados.
Un sector acostumbrado a los vaivenes
La industria tomatera extremeña, con 23.000 hectáreas en 2021, ha fluctuado por clima y mercados. Pero la irrupción china, agravada por el encarecimiento europeo de energía y fertilizantes, marca un desafío sin precedentes.
¿Protección o reinvención?
El debate divide al sector: mientras Mutti exige «proteger a los agricultores» con medidas arancelarias, otros temen que la producción emigre. La sostenibilidad del empleo rural en Extremadura depende de cómo se gestione esta crisis.