Ruth Nina ingresa en prisión por instigación y amenazas electorales
La líder del extinto Pan-Bol fue trasladada a la cárcel de San Sebastián en Cochabamba. Declaró que es «un honor» defender al pueblo antes de ingresar. La detención preventiva fue ordenada por un juzgado de Shinaota.
«Nunca quebrantarán nuestro espíritu revolucionario»
Ruth Nina llegó al penal a las 17:00 del 26 de julio bajo custodia policial. Antes de ingresar, gritó consignas como «kawsachun coca, huañuchun yanquis» y aseguró que su encarcelamiento era por «las mujeres y para que nunca callen al pueblo». El juzgado mixto civil primero de Shinaota la imputó por instigación pública a delinquir, amenazas y obstrucción al proceso electoral.
Declaraciones polémicas
El Ministerio Público investiga a Nina por afirmar en un acto en Lauca Ñ que «en vez de contar votos, se van a contar muertos», en apoyo al expresidente Evo Morales, inhabilitado para las elecciones del 17 de agosto. Estas frases fueron clave para la orden de detención preventiva por tres meses.
Un trasfondo de tensión política
El caso se enmarca en el clima preelectoral boliviano, marcado por protestas y discursos confrontacionales. Pan-Bol, disuelto en 2024, mantenía vínculos con sectores afines al MAS, y Nina era una de sus figuras más visibles. Sus declaraciones fueron interpretadas como un llamado a la violencia.
La prisión como tribuna
Nina convirtió su ingreso al penal en un acto simbólico, reforzando su discurso de resistencia. Su caso podría intensificar las movilizaciones de sus seguidores, aunque las autoridades insisten en que se trata de un proceso judicial, no político. La repercusión en el proceso electoral aún es incierta.