Trump impone aranceles del 25% a coches europeos desde el 2 de abril
La UE amenaza con represalias pero mantiene abiertas las negociaciones. Alemania, principal afectada, exportó 749.000 vehículos a EE.UU. en 2024. La medida agrava la guerra comercial trasatlántica y golpea a un sector automovilístico ya debilitado.
«Golpearemos, pero seguiremos hablando»
La Comisión Europea y los gobiernos de la UE reaccionaron con un mensaje dual tras el anuncio de Trump: «No nos quedaremos de brazos cruzados, pero la solución debe ser negociada», declaró la presidenta Ursula von der Leyen. Alemania y Francia, sin embargo, emplearon un tono más beligerante. «La UE no debe ceder ante EE.UU. Se necesitan firmeza y autoconfianza», exigió el ministro de Economía alemán Robert Habeck.
Impacto inmediato en la industria
Las acciones de los fabricantes europeos se desplomaron este jueves. El sector exportó 38.500 millones de euros en coches a EE.UU. en 2023, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Volkswagen y Porsche, con producción en Europa pero alta dependencia del mercado estadounidense, son especialmente vulnerables. La patronal alemana VDA tachó las medidas de «señal fatal para el comercio libre».
Grietas en la unidad europea
Mientras la Comisión insiste en una respuesta coordinada, las diferencias entre países emergen. Alemania, principal perjudicada, presiona por una réplica contundente, mientras Francia, España e Italia —con menores exportaciones a EE.UU.— muestran menos urgencia. «Ya vimos esta división con los aranceles a los vehículos eléctricos chinos», recordó Nils Redeker del centro de estudios Jacques Delors.
Cadenas de suministro en peligro
Los aranceles también amenazan las redes de producción trasatlánticas. «La fabricación moderna no entiende de fronteras», advirtió Matthias Zink de CLEPA, destacando que muchas piezas cruzan varias veces entre EE.UU., México y Canadá antes de ensamblarse. Trump además amenazó con represalias adicionales si la UE contraataca.
Tormenta perfecta para el automóvil alemán
El sector afronta un doble desafío: la competencia china en Asia y ahora el cierre del mercado estadounidense. «Los dos mayores mercados de exportación de Alemania fuera de la UE se están secando», alertó Redeker. La medida llega cuando los ingresos en China —su principal mercado— ya caen por el auge de los vehículos eléctricos chinos.
De la siderurgia al bourbon: precedentes tensos
La UE y EE.UU. mantienen disputas comerciales desde 2018, cuando Trump impuso aranceles al acero y aluminio europeos. En 2023, la amenaza de tasas del 200% al alcohol europeo —incluido el champán francés— dividió a los países miembros. Alemania ya presionó entonces para proteger a sus automovilistas, como hizo en 2024 contra los aranceles a los coches eléctricos chinos.
Negociar o contraatacar: el dilema europeo
La eficacia de la respuesta dependerá de la cohesión de la UE en un contexto de intereses nacionales divergentes. Mientras Bruselas busca evitar una escalada, la industria exige acción inmediata. El desenlace marcará el futuro de un sector clave para la economía europea, especialmente para Alemania.