Gremiales advierten que bajada del dólar paralelo no reduce aún los precios
La canasta familiar sigue sin reflejar la caída del dólar no oficial. El dirigente Edgar Álvarez alerta que la inestabilidad económica y la escasez de diésel mantienen altos los costos, especialmente en productos importados. La divisa paralela cotiza al doble del tipo oficial (Bs 6,96).
«La baja del dólar no es suficiente para abaratar la comida»
Pese al descenso del dólar paralelo desde el 15 de julio, los precios minoristas no han reaccionado. Álvarez, máximo representante gremial en Santa Cruz, explica que la divisa aún se negocia en Bs 13,20 (físico) y Bs 13,05 (digital), muy por encima del oficial. «El efecto no es inmediato, será paulatino», precisó.
Falta de previsibilidad y diésel
Álvarez destacó que la volatilidad del mercado paralelo —que oscila entre Bs 12 y 17— desincentiva las importaciones. «No sabes si ganas o pierdes al vender», afirmó. Además, la escasez de diésel encarece el transporte: «Los camiones esperan siete días en colas», lo que impacta en los costos finales.
Un dólar que no da tregua
Bolivia enfrenta una brecha cambiaria crítica desde 2023, con un dólar paralelo que duplica el valor oficial. La falta de políticas claras y la dependencia de importaciones agravan la situación. La caída reciente del USDC (Bs 13,05) aún no compensa la inflación acumulada en alimentos básicos.
La estabilidad económica, pendiente de un hilo
Los gremiales esperan que la tendencia bajista del dólar continúe, pero insisten en que sin medidas gubernamentales que aseguren previsibilidad, el alivio a los consumidores será limitado. La incertidumbre sigue siendo el mayor obstáculo para la reducción sostenida de precios.