Startup galesa fabricará semiconductores en el espacio para evitar tensiones geopolíticas
Space Forge lanzó su primer satélite productor de chips en junio de 2025. La empresa, respaldada por la OTAN, busca crear semiconductores ultrapuros en microgravedad. La iniciativa surge ante la dependencia global de Taiwán y los riesgos geopolíticos.
«Cristales 10 veces más puros que en la Tierra»
La startup galesa Space Forge desarrolla satélites reutilizables para fabricar semiconductores en órbita. «El vacío y la microgravedad eliminan imperfecciones de los cristales», explica la compañía. Su primer prototipo, el ForgeStar-1, fue lanzado en junio con un cohete de SpaceX.
Ventajas técnicas
Según la NASA, la gravedad terrestre genera defectos en los materiales. Space Forge afirma que sus chips tendrán un 1% de defectos frente a los actuales, lo que mejoraría eficiencia y rendimiento. La OTAN invirtió 30 millones de dólares en el proyecto, destacando su potencial para reducir la dependencia de Taiwán.
Un negocio más allá de los chips
La empresa planea ofrecer «microgravedad-como-servicio» para fabricar aleaciones metálicas o fármacos. Su modelo se inspira en Arm: alquilará espacio en sus fábricas orbitales a terceros. El ForgeStar-2, su próximo satélite, ampliará capacidades de producción.
Geopolítica en juego
Europa importa el 80% de sus chips y el 90% de los avanzados vienen de Taiwán. Las tensiones entre EE.UU. y China han convertido la autonomía en semiconductores en prioridad estratégica. Space Forge surge como alternativa, aunque su escalabilidad aún está en fase experimental.
Órbita de oportunidades
El éxito del proyecto dependerá de la viabilidad técnica y económica de fabricar en el espacio. Si logra sus objetivos, revolucionaría industrias clave y reduciría riesgos en la cadena de suministro global.