Manzhouli, la ciudad china que sostiene el comercio entre Rusia y China
El 65% del comercio bilateral terrestre entre ambos países pasa por esta ciudad fronteriza. Ubicada en Mongolia Interior, su rol logístico se ha vuelto clave tras las sanciones occidentales a Rusia. Analistas destacan su infraestructura ferroviaria y su adaptación a la nueva realidad económica.
Un puente comercial en tiempos de guerra
Manzhouli, una ciudad de 382.000 habitantes, canaliza el 65% del comercio terrestre entre China y Rusia, según datos de 2022. Su ubicación estratégica y su red ferroviaria —construida a principios del siglo XX— la convierten en un nodo vital. «Deja de ser una estación de tránsito para convertirse en un centro industrial», señalan medios locales.
Materias primas y manufactura
Los trenes y camiones transportan madera, carbón y petróleo rusos hacia China, mientras que vehículos y productos manufacturados chinos viajan en sentido contrario. Las exportaciones chinas a Rusia aumentaron un 71% desde el inicio de la guerra en Ucrania. Pekín es ahora el mayor comprador de materias primas rusas.
Adaptación a las sanciones
Empresarios locales evitan el uso del dólar en transacciones, utilizando el renminbi o el rublo a través del Banco VTB. Sin embargo, existen tensiones: Rusia impone procesar su madera en su territorio, y China aplicó aranceles al carbón ruso para proteger su industria.
De parque temático a potencia logística
Manzhouli, conocida por sus réplicas de monumentos rusos y matrioskas gigantes, ha multiplicado su importancia económica desde 2022. En 2024, el comercio bilateral alcanzó 240.000 millones de euros, un récord histórico. Su puerto terrestre registró un crecimiento del 7,1% en el flujo de trenes de carga en el primer trimestre del año.
Una relación con fisuras
A pesar de su interdependencia, ambos países imponen barreras: Rusia grava los coches chinos, y China limita las importaciones de carbón. El 6% de la economía rusa depende ahora de sus exportaciones a China, según The New York Times.
Clave en la nueva ruta de la seda
Manzhouli es uno de los seis puertos ferroviarios chinos para el comercio con Europa. Su infraestructura y ubicación la convierten en un símbolo del giro económico de Rusia hacia Asia, alejándose de Occidente tras las sanciones por la guerra en Ucrania.
Más que un paso fronterizo
La ciudad evidencia cómo el conflicto en Ucrania ha redefinido las alianzas económicas globales. Su crecimiento refleja la profundización de la relación entre Pekín y Moscú, aunque con desafíos que podrían moldear su futuro.