Madrid colapsa por obras simultáneas en carreteras y transporte público
La ciudad sufre cortes generalizados en la A-5, Metro y Cercanías. El verano se ha convertido en una gymkana de obstáculos para conductores y viajeros. Las redes sociales reflejan el hartazgo vecinal ante el caos circulatorio.
«Mires donde mires, hay obras»
Madrid vive un colapso sin precedentes con reformas en infraestructuras clave. La A-5 reduce sus carriles por el soterramiento, mientras la Línea 6 de Metro está parcialmente cerrada y la Línea 7 suma cortes desde esta semana. En Cercanías, el túnel de Sol permanecerá inaccesible hasta agosto.
Problemas en el transporte público
Los usuarios enfrentan averías recurrentes, como la caída del sistema en la Línea 10 o la saturación en estaciones. El servicio BiciMadd también registró fallos. Vecinos de Alcorcón reclaman aparcamientos disuasorios ante la falta de alternativas.
Intercambiadores en obras
Chamartín y Conde de Casal, nodos clave, están en remodelación. Este último unirá las líneas 11 y 12 de Metro, pero ha generado cortes en la A-3. Los proyectos paralizados, como la Línea 7B, añaden tensiones por daños en viviendas.
Un verano que no será tranquilo
Madrid solía ofrecer circulación fluida en julio y agosto, pero 2025 rompe el patrón. Comparan el tráfico con «una carrera de Mario Kart» y el transporte público con «embudos» de viajeros. Las redes sociales documentan el malestar en tiempo real.
Obras con visión de futuro, caos presente
Las reformas buscan mejorar conectividad y crear zonas verdes (como en Ventas o Cuatro Torres), pero su ejecución simultánea satura la ciudad. El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid no han ofrecido soluciones inmediatas para paliar los trastornos.
Madrid tendrá que esperar para ver mejoras
El impacto positivo de las obras solo será visible tras su finalización. Mientras, vecinos y visitantes enfrentan retrasos, desvíos y servicios intermitentes. La paciencia es el recurso más demandado.
