Vecinos holandeses engañan a Google Maps para evitar turismo masivo
Reportan falsos cortes de calles en la app para desviar visitantes. Residentes de Parkbuurt (Holanda) usan esta táctica los fines de semana ante la saturación de coches. El ayuntamiento critica el método por trasladar el problema a zonas vecinas.
«Calles cortadas» que solo existen en el mapa
Los vecinos del barrio costero de Parkbuurt se organizan para reportar bloqueos simultáneos en Google Maps, la app de navegación más usada. «Así redirigimos a los turistas a otras zonas cuando no podemos aparcar», explican. La medida, activa solo en fines de semana, ha reducido la congestión local pero generado quejas por el efecto en áreas aledañas.
Respuesta institucional y efectos colaterales
El concejal Gert-Jan Bluijs califica la acción de «contraproducente», ya que traslada el caos a otros barrios. El ayuntamiento ha colocado carteles pidiendo a visitantes «desactivar Google Maps». Los residentes defienden su protesta pacífica: «Es presión para que actúen».
Turismo vs. tranquilidad: un pulso repetido
Holanda ya vivió casos similares cerca de los jardines de tulipanes Keukenhof. En Barcelona, retirar una ruta de autobús de la app alivió una línea pero saturó otras. Las apps de navegación son arma de doble filo: solucionan tráfico pero también lo desvían a calles residenciales, como ocurrió con Waze.
Cuando la tecnología altera la convivencia
El turismo masivo tensiona a comunidades que ven afectada su vida cotidiana. Parkbuurt replica tácticas usadas globalmente, desde Islandia (con impuestos a visitantes) hasta Brihuega (España), donde los campos de lavanda atraen multitudes.
Un parche digital con fecha de caducidad
La medida de los vecinos holandeses evidencia la dependencia de las apps de navegación y su vulnerabilidad a reportes falsos. Sin soluciones estructurales, el conflicto entre residentes y turistas seguirá migrando de un lugar a otro.