Colectivos LGBTIQ+ denuncian ausencia de propuestas claras en planes electorales
Solo 3 partidos mencionan mínimamente derechos de diversidades sexuales. Activistas critican la falta de compromisos concretos en unión civil, crímenes de odio o identidad de género. La omisión ocurre a 3 semanas de las elecciones generales en Bolivia.
«Propuestas invisibles en la carrera electoral»
Rodolfo Vargas, presidente de LGBT Bolivia, señaló que solo Morena, Alianza Popular y el MAS-IPSP incluyen menciones limitadas a la población LGBTIQ+ en sus programas. «No hay un proyecto político con propuestas claras», afirmó. Los demás partidos omiten medidas específicas o se limitan a generalidades sobre no discriminación.
Compromisos superficiales
Morena propone inclusión laboral transversal, Alianza Popular habla de combatir discriminación «en conjunto con otros sectores», y el MAS-IPSP menciona empleo para grupos vulnerables. Ninguno detalla cómo implementará políticas en salud, educación o justicia para la comunidad.
Un retroceso en derechos humanos
Vargas alertó que la omisión contradice la Constitución boliviana y las recomendaciones del EPU de la ONU, que Bolivia archivó. «Es un retroceso que no se acepten normas como el matrimonio igualitario o contra crímenes de odio». Los partidos conservadores y liberales evaden el tema pese a autodefinirse como progresistas.
La deuda con las personas trans
El activista destacó que ningún programa aborda el fortalecimiento de la Ley de Identidad de Género ni apoyo integral a esta población. Tampoco hay propuestas para migrantes LGBTIQ+ o víctimas de violencia estructural.
Entre la Constitución y la realidad
Aunque la Carta Magna prohíbe la discriminación por orientación sexual, Vargas subrayó que la desconexión entre el marco legal y las políticas públicas persiste. Los candidatos evitan agendas sólidas, incluso aquellos que en campaña se declaran «abiertos».
Sin cambios a la vista
La falta de propuestas concretas refleja que los derechos LGBTIQ+ no son prioridad en esta contienda electoral. Vargas advirtió que, sin presión social, los compromisos seguirán archivados, como ocurrió con las recomendaciones internacionales.