Partidos bolivianos coinciden en reformar la minería estatal para 2025
Todos los programas electorales proponen auditorías y meritocracia en el sector. Las diferencias radican en el grado de participación estatal y privada. Los comicios se celebrarán el 17 de agosto.
«Auditorías y transparencia: el mínimo común»
Los principales partidos políticos de Bolivia, de cara a las elecciones del 17 de agosto, coinciden en la necesidad de auditar y reestructurar las empresas mineras estatales, afectadas por ineficiencia y politización. Sin embargo, los modelos propuestos varían desde el control estatal hasta la privatización selectiva.
Propuestas estatistas: MAS, AP y Morena
El MAS-IPSP, con Eduardo del Castillo, defiende la industrialización soberana del litio y alianzas internacionales bajo control estatal. Alianza Popular (AP), liderada por Andrónico Rodríguez, plantea crear una nueva empresa estatal estratégica. Morena, de Eva Copa, propone directorios técnicos y publicación trimestral de finanzas auditadas.
Modelos mixtos: Alianza Unidad y PDC
Alianza Unidad, con Samuel Doria Medina, propone cerrar empresas deficitarias pero mantener estratégicas como YLB, bajo criterios meritocráticos. El PDC de Rodrigo Paz Pereira aboga por un equilibrio entre desarrollo minero y derechos indígenas.
Privatización y capital internacional: APB-Súmate y Libertad y Democracia
APB-Súmate, con Manfred Reyes Villa, plantea privatización selectiva y alianzas público-privadas para el litio. Libertad y Democracia, de Jorge Quiroga, propone un modelo de «Propiedad Popular» con acciones para ciudadanos en empresas estatales.
Litio: el mineral de la discordia
Mientras el MAS y AP priorizan el control estatal del litio, Alianza Unidad y APB-Súmate proponen esquemas con capital internacional. Quiroga, en cambio, sugiere convertir a los bolivianos en accionistas.
Un sector históricamente conflictivo
La minería ha sido clave en la economía boliviana, pero también fuente de desigualdades y disputas. Las empresas estatales como COMIBOL, Huanuni o YLB acumulan décadas de problemas de gestión, politización y falta de transparencia.
El futuro minero se decide en agosto
Las elecciones definirán si Bolivia avanza hacia un modelo estatista, mixto o privatizado. La eficacia de las reformas dependerá de su implementación en un sector vital para el desarrollo económico del país.