Ordenan aprehensión de Ruth Nina por presunta instigación a delinquir
La dirigente fue trasladada a la FELCC tras declarar cuatro horas. Su defensa denuncia «excesoabuso de autoridad». Nina denunció «persecución política» antes de ingresar a la carceleta.
«Van a contar muertos»: la frase que desencadenó el proceso
La Fiscalía de Cochabamba ordenó la aprehensión de Nina por presuntos delitos de instigación pública a delinquir y amenazas. La medida se basa en sus declaraciones del 17 de agosto: «En vez de contar votos, van a contar muertos». Un operativo policial exprés la condujo a la FELCC, donde se espera su audiencia cautelar.
Defensa califica el proceso de «exprés»
Los abogados de Nina recibieron la orden con «sorpresa», señalando que se realizaron «más de 70 actuados en menos de 48 horas». Argumentan que sus declaraciones fueron «polémicas pero no delictivas» y acusan «falta de fundamento» en las capturas de redes sociales usadas como prueba.
Nina denuncia «persecución» y llama al «voto castigo»
Antes de ser trasladada, la exdirigente de Pan-Bol llegó a la Fiscalía con mochila y frazada, anticipando su detención: «No confío en la justicia». Acusó a sus opositores de ser «dinosaurios» y pidió a sus seguidores castigarlos en las urnas.
Un clima político cargado
El caso ocurre en un contexto de tensiones preelectorales en Bolivia, donde declaraciones polémicas de figuras políticas han derivado en acciones legales. La rapidez del proceso contra Nina ha generado debate sobre el uso de la justicia como herramienta política.
¿Justicia o herramienta política?
El traslado de Nina a la FELCC marca un nuevo capítulo en las disputas judiciales contra líderes opositores. Su audiencia cautelar definirá si la medida se sostiene o si, como alega su defensa, fue un «exceso» sin sustento penal.