Madrid colapsa por obras en carreteras, Metro y Cercanías este verano
La ciudad sufre cortes generalizados en transporte y vías por múltiples reformas simultáneas. Los vecinos enfrentan atascos, líneas de Metro cerradas y retrasos en Cercanías. El caos se agravó el 21 de julio con fallos en Bicimad y averías en la Línea 10.
«Mires donde mires, hay obras»
Madrid vive un verano de caos circulatorio sin precedentes. «Da igual que uses coche o transporte público: todo está colapsado», describe el artículo. Los principales afectados son los 400.000 usuarios diarios de la Línea 6 de Metro (parcialmente cerrada) y los conductores de la A-5, reducida a dos carriles por el soterramiento.
Problemas por zonas
A-5 y norte: El soterramiento de esta vía y las obras en Ventas (M-30) complican el acceso al centro. En Cuatro Torres, otro túnel bajo un futuro parque genera desvíos. Transporte público: Además de la Línea 6, la Línea 7 de Metro tendrá cortes desde julio, y Cercanías sufre cierres en Sol y la C-5.
Intercambiadores en obras
Chamartín y Conde de Casal (A-3) están en remodelación, afectando conexiones de AVE y Metro. La Línea 7B, paralizada por daños a viviendas, suma otro foco de conflicto.
Un verano que no será tranquilo
Madrid afronta su mayor ola de reformas urbanas desde 2001. El objetivo es crear zonas verdes y soterrar tráfico, pero la ejecución simultánea ha saturado infraestructuras. Vecinos y viajeros expresan su hartazgo en redes sociales, especialmente tras el colapso del 21 de julio con fallos en Metro, ML1 y Bicimad.
Obras que no dan tregua
El impacto inmediato es la pérdida de la habitual fluidez estival. A largo plazo, las reformas buscan mejorar movilidad y espacios públicos, pero su éxito dependerá de una coordinación que hoy brilla por su ausencia.