Ruth Nina declara en Fiscalía de Cochabamba por amenazas electorales
La exdirigente de PAN-BOL llegó con frazada y mochila ante temor a detención. Acude por investigación del Ministerio Público tras afirmar que «contarán muertos» en elecciones. Grupos civiles realizan vigilia exigiendo garantías para el proceso electoral.
«No confío en la justicia»: declaraciones bajo tensión
Ruth Nina, representante de la disuelta organización PAN-BOL, aseguró «temer por su vida» al llegar a declarar. «No cometí ningún delito«, enfatizó, mientras criticaba las denuncias como «infundadas». Llevaba enseres personales ante la posibilidad de ser aprehendida.
Los cargos
El Ministerio Público investiga instigación a delinquir, amenazas y delitos electorales. Los hechos derivan de su afirmación sobre que el 17 de agosto «en vez de contar votos, van a contar muertos«. El caso fue reasignado al Juzgado de Shinahota, región vinculada al oficialismo.
Vigilia ciudadana y polarización
El CONADE, impulsor de la denuncia, montó una protesta frente a la Fiscalía con consignas como «Votos sí, muertos no». La escena refleja la tensión política previa a las elecciones, donde la dirigencia opositora cuestiona garantías procesales.
Un proceso judicial en entredicho
El caso ha transitado por dos juzgados: el inicial (N°8) se declaró incompetente, derivándolo a Shinahota. Nina señaló que ya declaró allí, pero fue citada nuevamente en Cochabamba, lo que alimenta sus críticas al sistema.
Elecciones bajo la lupa
El contexto es la creciente polarización en vísperas de los comicios del 17 de agosto. Declaraciones como las de Nina han escalado tensiones, con sectores civiles exigiendo transparencia y seguridad.
Justicia y política, ¿separadas?
El caso pone en evidencia la percepción de parcialidad judicial en Bolivia, donde procesos contra opositores suelen asociarse a motivaciones políticas. El desenlace podría influir en la credibilidad del proceso electoral.