Candidatos bolivianos se comprometen a frenar deforestación en foro ambiental
Los cuatro aspirantes a la vicepresidencia aceptaron recuperar áreas quemadas y sancionar delitos ambientales. El debate, organizado por la sociedad civil en Cochabamba, destacó propuestas divergentes entre mano dura y diálogo, mientras se criticó el modelo extractivista actual.
«Los bosques no se queman»: compromisos bajo la lupa
Los candidatos Juan Carlos Medrano (SUMATÉ), Jorge Richter (MORENA), Milán Berna (MAS) y Víctor Hugo Núñez (ADN) respondieron «sí» a frenar la deforestación y cumplir normas ambientales. Medrano prometió «aplicar la ley con mano dura», Richter abogó por diálogo, Berna por planificación territorial y Núñez por bonos de carbono y reforestación con árboles pirófitas. Cuatro ausentes (Unidad, Alianza Popular, Libre y PDC) fueron representados por sillas vacías.
Enfrentamiento entre modelos
Richter defendió someter decisiones a referéndum, pero Medrano replicó: «No vamos a votar si se cumple la ley, la haremos cumplir». La Plataforma por la Transparencia y Honestidad (PTH) denunció que 2.400 focos de calor (90% en Santa Cruz) y 12 millones de hectáreas quemadas en 2024 reflejan el fracaso del modelo extractivista.
Propuestas bajo fuego cruzado
En políticas de protección, Núñez impulsó bonos de carbono y turismo, Medrano triplicar el presupuesto ambiental (actual 0.04%) y desmilitarizar avasallamientos. Berna propuso ordenamiento territorial y Richter diálogo con expertos. Walter Limache (UNITAS) exigió «un modelo que respete pueblos indígenas y biodiversidad», criticando que las soluciones se centraran en paliativos.
Resiliencia climática y ecocidio
Frente a eventos extremos, Berna planteó un fondo de adaptación, Núñez árboles resistentes al fuego y Richter seguros agrícolas. Medrano advirtió: «Si matan a un comunario, será ojo por ojo». José Carlos Solón (Fundación Solón) alertó sobre «ecocidio galopante» y pidió aplicar la Función Económica Social de la tierra.
Extractivismo: la raíz del conflicto
El foro evidenció que Bolivia arrastra una crisis ambiental por décadas de explotación intensiva de recursos, con leyes permisivas y presión de agroindustria y minería. UNITAS destacó que el 23% del territorio son áreas protegidas, pero sufren invasiones y quemas ilegales.
El camino que viene
Las promesas chocan con realidades: cooperativistas mineros con poder de movilización, marcos legales contradictorios y presión internacional. La eficacia de las propuestas dependerá de voluntad política y recursos, en un país donde la deforestación avanza a 200.000 hectáreas anuales.