Gas boliviano se vende ilegalmente en Perú pese a escasez en Santa Cruz
Garrafas con sello de YPFB se ofertan entre 20 y 22 soles en Desaguadero. Un equipo de UNITEL documentó el contrabando mediante mototaxis y botes. El combustible escasea en Bolivia mientras se comercializa abiertamente en la ciudad fronteriza peruana.
«El gas cruza la frontera camuflado en aguayos»
El reportaje de UNITEL evidenció que las garrafas son transportadas ocultas con telas tradicionales o por el río. En Perú, los vendedores exhiben los cilindros con logotipos de YPFB sin restricciones. «Es un negocio visible en las calles de Desaguadero», confirmó el medio boliviano.
Precios y logística del contrabando
Cada garrafa se vende entre 20 y 22 soles (aproximadamente 45-50 Bs), según la cobertura. Los traficantes utilizan dos rutas: el puente binacional o pasos clandestinos fluviales. No hay datos oficiales sobre el volumen extraído ilegalmente.
Escasez en casa, abundancia en el vecino
Santa Cruz enfrenta desabastecimiento de gas licuado, mientras Perú recibe el producto boliviano de forma irregular. YPFB, empresa estatal encargada de la distribución, no se ha pronunciado sobre el hallazgo. El carburante es vital para cocina y transporte en la región cruceña.
Una frontera permeable al combustible
Desaguadero es un punto histórico de comercio binacional, con controles laxos en el tráfico de mercancías. En 2023, Bolivia exportó gas natural a Perú por contratos formales, pero el contrabando de garrafas opera fuera de estos canales.
Un problema que hierve a fuego lento
La venta ilegal agrava la crisis de suministro en Bolivia y desvía recursos estatales. Las autoridades aún no implementan operativos para frenar este flujo, pese a la evidencia audiovisual. Los consumidores cruceños siguen haciendo colas para adquirir el producto en su propio país.