Concesionarios chinos piden frenar la sobreproducción de coches eléctricos
La Cámara de Comercio de Concesionarios de China alerta sobre el exceso de stock. Los distribuidores denuncian que los fabricantes usan sus espacios como almacenes, generando una guerra de precios insostenible. La situación recuerda a la burbuja inmobiliaria del país, según algunos expertos.
«No queremos ser un almacén de coches sin vender»
La Cámara de Concesionarios de Automóviles de China ha exigido a los fabricantes que reduzcan el envío masivo de vehículos. «Los márgenes se desploman por la saturación del mercado», advierten en un comunicado recogido por Reuters. BYD y Dongfeng Motors están entre las marcas señaladas por esta práctica.
Una burbuja con nombre propio
Wei Jianjun, presidente de Great Wall Motor, comparó la situación con el colapso de Evergrande, la gigante inmobiliaria china. «Entre 3.000 y 4.000 concesionarios acumulan stock invendible», declaró a Sina Finance. El Gobierno ya habría convocado a los fabricantes para analizar el problema.
Tácticas europeas, problemas globales
La automatriculación de coches (registrarlos como vendidos para inflar cifras) es común en Europa, pero en China escala a un nivel crítico. Los concesionarios temen que los vehículos acaben vendiéndose con descuentos brutales, como ocurrió en EE.UU. con el Fiat 500 eléctrico.
Un consumidor reticente
La cultura china de ahorro y la obsolescencia acelerada de los modelos agravan el problema. «Los clientes no renuevan tan rápido como la industria produce», explica el texto. Además, la feroz competencia entre marcas presiona los precios a la baja.
Cuando la lavadora no para de llenarse
China lidera la producción mundial de coches eléctricos, con un crecimiento exponencial desde 2020. Sin embargo, el consumo interno no absorbe la oferta, pese a los incentivos estatales. La saturación actual refleja un desequilibrio entre capacidad industrial y demanda real.
¿Quién apagará la máquina?
La advertencia de los concesionarios pone en evidencia los límites del modelo actual. Sin ajustes en la producción o un aumento drástico de las ventas, el sector podría enfrentar una corrección dolorosa, con repercusiones globales dada la influencia china en el mercado automotriz.