BYD Seal U rivaliza con Toyota en ventas de híbridos enchufables en España
El SUV chino ofrece mayor tamaño y equipamiento que competidores europeos por menos de 42.000 euros. Destaca por su autonomía eléctrica de hasta 125 km y consumo reducido. Su éxito refleja el lento despegue de los eléctricos puros en el mercado español.
«Un SUV híbrido que desafía la lógica de precios»
El BYD Seal U DM-i, con 4,77 metros de largo y maletero de 425 litros, compite directamente con modelos como el Toyota C-HR (4,36 m) o el Mazda CX-60 (56.000€). «Su equipamiento de serie incluye techo panorámico, asientos ventilados y pantalla giratoria de 15,6 pulgadas», detalla el análisis. Pese a su conducción «blanda», su eficiencia en ciudad (1,5€/100 km) y carretera (4 l/100 km) lo posicionan como alternativa.
Claves del éxito
El modelo aprovecha el Plan MOVES III, con ayudas de hasta 7.000 euros, y homologa 125 km de autonomía eléctrica. En pruebas reales, logró 115 km solo con batería. «Prioriza el uso eléctrico incluso en modo híbrido», destacando frente a rivales como el C-HR, que conserva mitad de carga en trayectos similares.
Reacción del mercado
BYD, inicialmente enfocado en eléctricos puros, adaptó su estrategia ante la «cuota del 8% de eléctricos en España», muy por debajo del 15% europeo. El Seal U ya figura entre los híbridos enchufables más vendidos, desbancando a europeos premium con mejor dinámica pero menor relación precio-equipamiento.
De fabricante emergente a competidor global
La marca china irrumpió en Europa en 2023 con precios agresivos y baterías propias. Su crecimiento, calificado por Reuters como «endiablado», desafía a Toyota en el segmento híbrido, tradicionalmente dominado por los japoneses. El Seal U representa su apuesta por combinar tamaño familiar y tecnología accesible.
Un termómetro para la transición energética
El éxito del Seal U subraya la demanda de opciones intermedias ante las barreras del eléctrico puro (precio, infraestructura). Su equilibrio entre autonomía eléctrica urbana y versatilidad en viajes largos podría marcar tendencia en mercados con adopción lenta de cero emisiones.