Un polaco convierte su Mazda RX-7 en un coche diésel para «enfadar a la gente»
Arnold, un entusiasta polaco, ha sustituido el motor rotativo del RX-7 por un diésel de BMW. La modificación, presentada el 21 de julio de 2025 en el canal Nightride, busca provocar controversia entre los puristas del automóvil.
«Quería que el coche fuera controvertido»
Arnold compró el Mazda RX-7 solo como chasis, sin motor ni interior. Tras restaurar su estética inspirada en el touge japonés, optó por instalar un motor diésel de seis cilindros de un BMW Serie 5. «Ningún otro motor era tan barato y con tanto rendimiento», justifica. El proyecto, inicialmente pensado para drift, terminó siendo un vehículo de uso diario.
Reacción de la comunidad
El cambio ha dividido a los fans: «Algunos lo aman y otros lo odian», admite Arnold. El motor original del RX-7, un rotativo biturbo de 280 CV, era un símbolo de la cultura automovilística de los 90, presente en juegos como Gran Turismo y películas como Fast & Furious.
De ícono japonés a provocación sobre ruedas
El Mazda RX-7 es un referente de los deportivos japoneses, famoso por su diseño, ligereza y sonido característico. Su motor rotativo incluso triunfó en competiciones como las 24 Horas de Le Mans. Esta modificación rompe con esa herencia, aunque devuelve a la carretera un chasis que estaba abandonado.
Un RX-7 que ya no suena a RX-7
La polémica está servida: el diésel BMW ofrece fiabilidad y potencia (270 CV tras modificaciones), pero elimina el alma del coche. Arnold logró su objetivo: crear un «impacto», aunque el precio emocional para los puristas sea alto.