Madrid colapsa por obras en carreteras, Metro y Cercanías este verano
La ciudad sufre cortes masivos en movilidad. Las obras afectan al 90% de las vías principales y al transporte público, con líneas de Metro clausuradas y retrasos constantes. Vecinos y turistas enfrentan un caos sin precedentes desde julio.
«Mires donde mires, hay obras»
Madrid vive un verano de colapso generalizado. «Da igual que uses coche o transporte público: todo está cortado», describe el reporte. La A-5 reduce sus carriles a la mitad, mientras la Línea 6 de Metro y el túnel de Sol en Cercanías permanecen cerrados. 400.000 viajeros diarios se ven afectados solo por las obras del suburbano.
Problemas en coche: de la A-5 a Ventas
El soterramiento de la A-5 ha convertido el acceso sur en un laberinto de grúas y desvíos. Proyectos paralelos, como el cubrimiento de la M-30 en Ventas o el túnel bajo las Cuatro Torres, agravan los atascos. La radio local alerta diariamente de «nuevos puntos críticos».
Transporte público: alternativa frustrada
Metro y Cercanías acumulan averías y sobrecarga. A las clausuras se sumaron fallos técnicos el 21 de julio, colapsando la Línea 10 y el ML1. Los intercambiadores de Chamartín y Conde de Casal, en remodelación, complican los trasbordos. «Los trenes van abarrotados y hay que dejarlos pasar», relatan usuarios en redes.
Un verano que ya ardía
Madrid arrastra desde 2020 megaproyectos de movilidad, como el soterramiento de la A-5, ideado para reducir tráfico pero criticado por su ejecución. La Línea 7B del Metro incluso dañó viviendas, según denuncias vecinales. El Ayuntamiento defiende que las obras mejorarán la ciudad «a largo plazo».
Paciencia hasta que escampe
El caos se extenderá hasta agosto, con cortes confirmados en Cercanías y Metro. Mientras, los vecinos exigen soluciones inmediatas, como habilitar aparcamientos disuasorios. La eficacia de las reformas solo podrá evaluarse una vez finalizadas.