Infarto mata a conductor de bus mientras esperaba cargar combustible
Un chofer de 54 años falleció por un infarto agudo en el baño de su ómnibus. Ocurrió esta mañana en la Radial 10 de Santa Cruz, donde el conductor esperaba en fila para abastecerse de diésel. La Fiscalía confirmó que sufría hipertensión, descartando signos de violencia.
«La salud no espera, incluso en la fila»
Orlando Torrico, conductor de la empresa Quirquincho, fue hallado sin vida por su compañero dentro del vehículo interdepartamental. Según el fiscal Daniel Ortuño, «la autopsia del IDIF determinó que la causa fue un infarto agudo de miocardio», agravado por su hipertensión arterial. El bus llevaba estacionado ocho cuadras del surtidor desde las 6:00, tras llegar desde Argentina.
Reacción en cadena
El hecho conmocionó a otros transportistas que esperaban en la misma fila. Testigos relataron que Torrico había decidido esperar el turno para cargar combustible antes de ir a descansar. Su acompañante declaró que el fallecido solo mencionó ir al baño, donde minutos después lo encontró sin signos vitales.
Antecedentes: Presión en las carreteras y en el cuerpo
El sector del transporte en Bolivia enfrenta frecuentes colas para abastecerse de combustible, especialmente en rutas interdepartamentales. Según familiares, Torrico arrastraba problemas de hipertensión, condición que el fiscal señaló como «factor determinante» en su muerte súbita.
Un viaje que terminó en la Radial 10
El incidente evidencia los riesgos de salud no atendidos en profesiones de alta exigencia. La Fiscalía cerró el caso sin sospechas de crimen, pero dejó en evidencia la vulnerabilidad de los conductores ante largas jornadas y condiciones preexistentes.