Airbus y SandboxAQ prueban con éxito navegación cuántica para reemplazar el GPS
El sistema MagNav superó 150 horas de vuelo con precisión de hasta 550 metros. La tecnología detecta campos magnéticos terrestres y es inmune a interferencias. Airbus y la firma de Google apuntan primero al sector defensa antes de expandirse a aviación comercial.
«Huellas dactilares magnéticas que el GPS no puede ofrecer»
El dispositivo, del tamaño de una tostadora, usa láseres y algoritmos de IA para mapear campos magnéticos únicos en cada punto del planeta. «Es esencialmente imposible de interferir», afirma Jack Hidary, CEO de SandboxAQ. Durante las pruebas, cumplió los estándares de la FAA estadounidense el 100% del tiempo.
Ventajas frente al GPS tradicional
MagNav opera sin satélites, procesando datos analógicos a bordo. Logró precisión dentro de 2 millas náuticas siempre y de 550 metros en el 64% de los casos. Esto contrasta con el GPS, vulnerable a ataques de *spoofing* en zonas como Ucrania u Oriente Medio, que afectan incluso a vuelos civiles.
Un mercado cuántico en auge
Los sensores cuánticos podrían generar entre 1.000 y 6.000 millones de dólares para 2040, según expertos. Además de aviación, servirán para detectar submarinos, túneles o señales médicas. «No hablamos de algo dentro de 20 años, sino de ahora», destaca Joe Depa de EY.
De la Guerra Fría a la revolución cuántica
El GPS, desarrollado en los años 70 con fines militares, domina la navegación global desde los 90. Pero su dependencia de señales digitales lo hace frágil en escenarios bélicos. MagNav aprovecha partículas del núcleo terrestre, una solución «novedosa en 50 años», según Hidary.
Rumbo a la certificación
SandboxAQ priorizará aplicaciones defensivas antes de saltar a lo comercial. Aunque faltan pruebas, han demostrado que «la tecnología funciona». Su escalabilidad definirá si se convierte en el estándar que supere al GPS.