Un polaco convierte su Mazda RX-7 en un coche diésel para «enfadar a la gente»
Arnold, un entusiasta polaco, ha sustituido el mítico motor rotativo del deportivo japonés por un bloque diésel de BMW. La controvertida modificación, presentada en el canal Nightride, busca provocar reacciones entre los puristas del automóvil.
«Quería que el coche fuera controvertido»
Arnold adquirió hace dos años un chasis vacío del Mazda RX-7 FD, sin motor ni interior, y lo restauró con una estética inspirada en el touge japonés. «El objetivo era crear impacto», explica, optando finalmente por un motor diésel de seis cilindros de un BMW Serie 5 E39, modificado para alcanzar 270 CV.
Reacción de la comunidad
El proyecto, inicialmente concebido como «un coche de drift barato», ha generado división. «Algunos lo aman y otros lo odian», admite Arnold, consciente de que la ausencia del sonido del motor rotativo decepciona a muchos puristas.
De los videojuegos a la polémica
El Mazda RX-7 FD es un icono de los años 90, ligado a la cultura del Gran Turismo y películas como Fast & Furious. Su motor rotativo biturbo de 280 CV y su diseño lo convirtieron en un referente del tunning japonés y el drift.
Un RX-7 que ya no aúlla
Arnold ha devuelto a la carretera un chasis abandonado, pero su elección del diésel priorizó el coste y la fiabilidad sobre la tradición. Aunque el coche conserva su estética, su esencia mecánica ha cambiado para siempre.