Vecinos de Madrid sufren cortes y atascos por el soterramiento de la A-5
80.000 vehículos diarios se ven afectados por las obras. Los municipios aledaños llevan meses soportando interrupciones en servicios básicos y congestión vial. El proyecto, inicialmente previsto para 25 meses, se ha ampliado 700 metros.
«Sin luz, agua ni Internet: el coste de transformar la ciudad»
Los barrios de Aluche y Batán han registrado tres cortes graves de servicios en dos meses por fallos en cables y tuberías durante las obras. Iberdrola, Canal de Isabel II y Movistar han tenido que intervenir para reparar averías, según los vecinos.
El colapso vial
La reducción de carriles de cuatro a dos ha generado atascos diarios en la entrada a Madrid. Los municipios del suroeste, como Móstoles o Alcorcón, exigen habilitar los terrenos militares de Cuatro Vientos como aparcamientos disuasorios para aliviar la presión.
Plazos y ampliaciones
El proyecto, que incluirá ahora 700 metros adicionales hasta la M-40, «incumplió la promesa inicial de no extenderse», según los residentes. El Ayuntamiento mantiene que las obras mejorarán la calidad de vida, como ocurrió con Madrid Río.
De la autopista al parque
El soterramiento de la A-5 sigue el modelo de Madrid Río, que transformó 120 hectáreas en zona verde y revalorizó el suelo en 500€/m². Sin embargo, los vecinos de localidades cercanas solo notarán beneficios si visitan la zona terminada.
Paciencia bajo el asfalto
Los inconvenientes persistirán hasta al menos 2027, con posibles nuevas interrupciones. La eficacia de las medidas paliativas, como el desvío por Cuatro Vientos, marcará el impacto cotidiano en los 80.000 conductores afectados.