EEUU y Alemania recortan ayuda al desarrollo pese a riesgos globales
Los países reducen fondos mientras la ONU alerta de una brecha de 4 billones para metas 2030. Alemania y Estados Unidos priorizan sus economías internas, pese al impacto en seguridad y estabilidad mundial. La crítica surge tras declaraciones de ministros alemanes este 22 de julio.
«Recortar ayuda es un error estratégico»
Carlota Brandis, analista de la FAZ, advierte que la reducción de fondos ignora el interés común en evitar conflictos y pandemias. En 2023 se alcanzó un récord de 223.000 millones de dólares en ayuda pública, pero persisten crisis sanitarias, guerras y pobreza extrema. «La resignación no es una opción», señala el artículo.
Los números de la contradicción
Mientras la ONU exige cuatrillones anuales para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las potencias enfrentan recesiones y déficits internos. Alemania, por ejemplo, recorta partidas en transporte y cultura, según ejemplos citados en el texto.
Repercusión ciudadana
La falta de fondos afecta directamente a comunidades dependientes de cooperación en salud, infraestructura y seguridad alimentaria. Además, aumenta el riesgo de migraciones masivas y conflictos transfronterizos, según el análisis.
Un mundo en deuda consigo mismo
El artículo recuerda que, tras la pandemia, los países donantes prometieron reforzar la cooperación. Sin embargo, en 2025 priman las prioridades nacionales, pese a que el 80% de las crisis actuales tienen origen en regiones subdesarrolladas, según datos indirectos citados.
Menos ayuda, más incertidumbre
La reducción de fondos tensiona la gobernanza global y debilita mecanismos de prevención de crisis. El texto concluye que, sin cambios, los ODS quedarán como «metas incumplibles» y se agravarán los desequilibrios Norte-Sur.