Infantino estrecha lazos con Trump para impulsar el Mundial 2026
El presidente de FIFA cultiva relaciones políticas en EE.UU. mientras prepara el torneo trinacional. Desde encuentros con alcaldes hasta regalos al expresidente, su estrategia busca garantizar el éxito del evento en un contexto polarizado.
«Un puente entre el fútbol y el poder»
Gianni Infantino, presidente de FIFA desde 2016, ha intensificado su acercamiento a figuras políticas estadounidenses, destacando su alianza con Donald Trump. Este mes, ambos aparecieron juntos en el MetLife Stadium (Nueva Jersey) durante la final de la Copa Mundial de Clubes, preludio del Mundial 2026 que coorganizan EE.UU., Canadá y México. «Es un político del fútbol», definió Peter Tomozawa, directivo del comité organizador en Seattle.
Estrategia local, impacto global
Infantino ha visitado 16 ciudades sedes, donando 1 millón de dólares por ciudad a programas de desarrollo futbolístico. En paralelo, FIFA abrió una sede en Miami con 400 empleados y contrató lobbistas federales. La UEFA criticó que priorizó «intereses políticos privados» al faltar a reuniones clave para acompañar a Trump.
De Zúrich a la Casa Blanca
Infantino asumió el cargo tras una investigación de corrupción de EE.UU. que derrocó a su predecesor, Sepp Blatter. Su gestión previa incluyó polémicos acercamientos a líderes de Rusia y Qatar, sedes de los Mundiales 2018 y 2022. Ahora, Trump lo llamó «el rey del fútbol» y conserva un trofeo original de FIFA en el Despacho Oval.
El desafío logístico y político
El torneo enfrenta retos como las restricciones migratorias de Trump, que podrían afectar a aficionados de países bajo veto. Pese a ello, el Congreso aprobó 625 millones para seguridad. Infantino insiste en que «FIFA provee felicidad a la humanidad», aunque críticos señalan su excesivo protagonismo.
El cierre: Un Mundial bajo lupa
Con 104 partidos y tres países anfitriones, el evento será un test para Infantino. Su habilidad para navegar entre gobiernos locales, la administración Trump y las federaciones miembros definirá si el fútbol logra consolidarse en EE.UU. más allá de 2026.