Microsoft retira ingenieros de China del soporte al Pentágono

Microsoft reformula su estrategia tras revelar que empleaba personal en China para contratos sensibles con el Pentágono, afectando servicios de Azure.
xataka.com

Microsoft retira ingenieros de China del soporte al Pentágono

La compañía reformuló su estrategia tras revelarse que empleaba personal en China para contratos sensibles. El cambio afecta directamente a los servicios de Azure para el Departamento de Defensa de EEUU. La medida se anunció el 21 de julio de 2025 tras una investigación de ProPublica.

«Escoltas digitales»: un sistema heredado que hizo agua

Microsoft utilizaba un modelo llamado «escoltas digitales», donde ingenieros en China daban instrucciones a empleados en EEUU para resolver incidencias en Azure. Según ProPublica, este sistema —diseñado hace una década— generaba riesgos: los ejecutores locales no siempre comprendían las acciones que replicaban.

La reacción inmediata

Frank Shaw, portavoz de Microsoft, confirmó que ningún equipo con base en China seguirá apoyando contratos federales sensibles. La compañía revisará sus protocolos junto al Gobierno estadounidense, aunque defendió que siempre actuó «dentro de los lineamientos establecidos».

El Pentágono tilda el modelo de «inaceptable»

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció una auditoría para detectar casos similares en otros proveedores tecnológicos. Criticó que el sistema —implementado durante la era Obama— ya no es viable ante las actuales amenazas cibernéticas.

Nubes con fronteras

Azure, como otros servicios en la nube, opera con servidores físicos distribuidos globalmente. La dependencia de pocos proveedores para datos críticos ha generado debates sobre soberanía tecnológica, como el reciente conflicto por un contrato de Huawei en España.

Un giro obligado

El caso evidencia los desafíos de seguridad en la era digital. Microsoft prioriza ahora contratos «libres de participación extranjera», mientras el Pentágono refuerza sus controles. La medida busca restaurar confianza, pero refleja tensiones geopolíticas en el sector tecnológico.